Hola Amiguitos!!
Hoy os vamos a explicar porqué es tan difícil "mantener la línea" cuando comemos fuera de casa. Esta semana damos un repaso rápido por la zona de Burgos y Aranda de Duero.
Para empezar es imprescindible un buen desayuno, porque como el madrugón ha sido considerable tenemos que coger fuerzas... nada mejor que parar en el área Boceguillas (Km 114 de la N1) y tomarnos un cortado con un bocatín de revuelto de morcilla, pasas, piñones y alguna patatilla frita que se cuela por ahí...
A la hora de comer nos detenemos un rato, y aprovechamos para probar las chistorras:
La cecina de León tiene fama, pero no es de león, claro, será de ternera...
Y a la ensalada de canónigos basta añadirle unas virutillas de foié para multiplicar por diez su contenido calórico; de todas maneras, a estas alturas ya hemos superado la capacidad de absorción del estomago de grasas saturadas...
... todo a punto para poder degustar la morcilla de Burgos sin las prisas del primer plato...
por esta vez, en lugar del habitual lechazo vamos a probar un bacalao a la brasa,
y de postre algo suave y que refresque, para que no se nos haga pesada la digestión, y nos entone un poquito... nada mejor que la tarta al wisky!
Por si no nos hemos entonado bastante, siempre están a mano las socorridas cerezas en aguardiente, también hay quien las prepara caseras con orujo y miel.
Por la noche ya vamos algo tocados, así que sólo picamos algo ligerito para no irnos a la cama de vacío: una ensalada de gulas, gambas y nueces y unas bravas-alioli, regadas con unas cañitas.
El desayuno a la mañana siguiente respeta todas las reglas: algo de fruta, una tostada con queso y jamón york, el zumo y un par de revistas para leer...
Hora de comer, como andamos con prisa, algo rápido: unos gazpachos de sorbo, refresco,
y un bocata de bacalao al ajoarriero, nada, dos días a morcilla y bacalao...
Para refrescarnos tras el bacalao: tarta de chocolate, deliciosa!!
Y ahora, qué, quién es el listo que adelgaza así eh???
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