Hoy la cosa se pone seria, porque vamos a hablar de la comida mas importante del día: el desayuno. Como entre semana andamos cautivos de las prisas y las porras, para desayunar o mandar al personal, el fin de semana tenemos que dedicar un buen rato a disfrutar tranquilamente de nuestro momento de relax, desayunando sin prisas, con la radio, un buen libro o grata compañía si la noche anterior tuvimos suerte en la txozna de las fiestas del pueblo.
Podemos, por ejemplo, prepararnos un té al mas puro estilo británico, con una caja de Twinings English Breakfast, de color negro intenso, alto contenido en teina y sabor estupendo, y para darle un toque continental (belga) untamos unos gofres con mermelada de ruibarbo (ummm, la textura es de confitura, y no me convence, queda mejor algo mas liquida, para rellenar los huequecitos del gofre...) todo de agricultura ecológica de Le Pain Quotidien (www.lepainquotidien.es) cortesía de Sophie (gracias!!). Nada acompaña mejor la lectura de Raices cuadradas, una interesante novela de Nikita Lalwani, sobre una niña superdotada para las matemáticas, hija de unos inmigrantes indios en Inglaterra y su dificil integración en un mundo de adultos emigrados de su infancia. Al estilo de Sobre La Belleza de Zadie Smith. Lo malo es que terminas de desayunar ya pensando en preparar pollo al curry para el almuerzo...
Otra manera de comenzar la mañana es con un buen bizcocho casero, acompañado de unas buenas tostadas de pan con mantequilla y mermelada de naranjas enanas de la china (siii, ya os colgaré la receta!!). Imprescindible contar con un juego de dos tazas de Limoges, en la imagen una de la colección "Jardín Celeste" con un precioso arbolillo japonés. En el interior de la taza se aprecia una nubecilla, justo a partir de donde, una vez completado de café, se le debe añadir la leche. Lo que flota es una viruta de limón, y un toque de canela.-¿cómo ? ¿que porqué dos tazas?
- pues está claro, una para el sábado, y otra para el domingo.
Y para terminar nuestra colección de recetas ultra rápidas de preparar y refrescantesa mas no poder, vamos a incluir una pipirrana, o salpicón de marisco, como prefiramos. Los ingredientes básicos son los pimientos (rojo y verde, si es de Málaga, mejor que italiano),la cebolla (casi mejor la cebolleta, que no se pelea tanto con el resto de los sabores y nos ahorra la llorera), el vinagre, el aceite y la sal. Lo demás es opcional: huevo cocido, surimi, langostinos, maíces, sardinas de lata...
El único paso previo antes de trocear las verduras es quitarle al pimiento, con tranquilidad,
esos nerviecillos blancos que lleva por dentro y que amargan un poco, como todos los nervios.
Los langostinos y las cebolletas se trocean en tamaños similares para no descompensar los sabores.
Como este salpicón sólo lleva langostino ha quedado un poco huérfano...
Con un poco de surimi y sardinas gana en vistosidad (y calorías...)
Hasta la vista, y buen provecho!!
