Ningún ser humano indiferente ante la comida es digno de confianza.



(Pepe Carvalho)




viernes, 17 de diciembre de 2010

Albóndigas con Sepia

Hola Amiguitos! Para sorprender hoy a la niña hemos preparado unas albóndigas con sepia, plato tradicional de la cultura catalana, de los denominados "de mar y montaña" pues fusionan la carne y las setas con lo poco que aguantaba un viaje al interior, como el bacalao desalado o la sepia, como es el caso

Los ingredientes son: 500gr de mezcla de carne picada de cerdo y ternera, una sepia, boletus (he usado rovellones), guisantes, cebolla, ajos, vino blanco, caldo de pescado, salsa de tomate, harina, leche, pan, huevos, pan rallado, perejil, pimentón, canela, sal y pimienta y aceite de oliva.










Para preparar las albóndigas: nos lavamos las manos!!, fuera anillos y relojes. En un bol ponemos la carne, una rodaja de pan bien bañado en leche, un huevo, sal y pimienta, un ajo muy picadito y, si os atrevéis... un poco de canela.

















Hacemos las bolitas y las pasamos por harina.
































Mientras cortamos la sepia limpia en trozos y la ponemos a cocer 15 minutos.






























Freímos las albóndigas, normalmente en mas aceite, pero como aquí vamos a preparar la salsa, no he querido poner demasiado.

























En el mismo aceite usado para las albóndigas, sofreímos media cebolla y un ajo.























Mientras dejamos que un poco de papel absorba la grasilla de las albóndigas.


















Lavamos bien los rovellones o los hongos con los que queramos preparar la recete, si tenemos boletus, mejor.


















Y finalmente en la cazuela juntamos la salsa de tomate, el caldo de pescado (al final yo he usado el agua de cocer la sepia, es lo mas natural), los guisantes, la sepia y las albóndigas. Dejamos que cueza despacito un cuarto de hora para que ligue bien la salsa.







Y ya no queda mas que sentarse a la mesa, y a disfrutar! Aunque parezca un poco complicado, la receta es fácil, y sale comida para un par de veces...












viernes, 10 de diciembre de 2010

Canelones de autor

Hoy la niña se ha portado muy bien, así que para darle una sorpresa vamos a preparar unos canelones de autor para comer. A ella le gustan de liebre y foie, pero como no andamos tan finos con los ingredientes, los hemos tenido que preparar con conejo y una tarrina de paté, que le vamos a hacer... por eso son de autor (desconocido).
Necesitamos: paté, conejo, canelones, salsa besamel, caldo, queso rallado, algo de vino, zanahoria, cebolla y puerro. Como vamos con prisa, la besamel y el caldo lo tenemos de brick, aunque siempre sabe algo mejor si lo preparamos en casa, claro...

Sofreímos el conejo en una sartén hasta que se dore, y después vamos pochando las verduras en la grasilla que suelte.




El vino, de Tinta de Toro, con cuerpo!

En una olla ponemos el conejo y las verduras, añadimos una copa de vino y lo dejamos reducir a la mitad.





Luego añadimos algo de caldo y lo dejamos tapadito a fuego lento por lo menos media hora.



Tranquilos, que Siroco ya vigila por si se pasa.










Dejamos enfriar la carne y la deshuesamos con mucho cuidado, para que no se nos escape ni un huesecillo...


Reducimos un poco el caldo, porque el relleno (la farsa) debe quedar espesito.












Añadimos el paté, el higadito del conejo, la carne, las verduras, y lo batimos todo.



Las placas precocidas se ablandan en veinte minutos en agua caliente, luego las ponemos en un trapo, las rellenamos, y a la bandeja.













Al final han entrado todas sin problemas.













Cubrimos con la besamel y algo de queso rallado.

Lo dejamos un cuarto de hora al horno y cinco minutos mas gratinando...
















Y ya esta!! Buen provecho.















domingo, 28 de noviembre de 2010

El mentidero de la Villa





Anoche estuvimos cenando en “El mentidero de la villa” (www.mentiderodelavilla.es) un céntrico restaurante madrileño, que apuesta en la cocina por las ideas de José Ynglada, y un atento servicio dirigido por Borja Anabitarte.

El ambiente, clásico, con manteles de hilo y fotos del Madrid de los años cincuenta, es bastante íntimo, dado que sólo dispone de diez mesas, lo que favorece una cena tranquila, aunque (hasta enero!!) la proximidad de una mesa de fumadores puede amargarte los postres.

Para empezar te traen un poco de lomo para ir salivando...






La carta es amplia en entrantes (comenzamos con un insuperable boletus en lasaña con foie y torta del casar, maridando los sabores en una delicadísima salsa) aunque lamentamos la exclusión de las mollejas de cordero lechal asadas que todavía aparecen en la web








Los platos principales quizá algo descompensados, frente a gran variedad de carnes (pularda, solomillo, magret, carrilleras, steak tartar) sólo se indica un “pescado del día” (rape o atún, era lo que tocaba ayer, el primero un poco fuera de temporada, y el primero demasiado previsible..) así que nos decidimos por un rissoto de carabineros y bogavante (muy conseguido el punto de cocción del arroz (¡sí, señores del Ginnos!, un rissoto no significa “arroz crudo”) y el potente sabor del fumet; el bogavante, un poco perdido allí en lo alto, sólo aparecía para la foto y el precio del plato, un par de langostinos a la plancha hubiesen triunfado igual.



El rissoto.















También pedimos unas vieiras con pasta fresca y jugo de trufas negras, sabrosas y una buena elección si no queremos terminar con la sensación de haber cenado demasiado. Lo acompañamos todo con un par de copas de champan, que cubría casi todos los platos.



















De postre acabamos con un milhojas de crema (vaya por Dios! Si se les ha acabado el milhojas de nata fresca, ¿por qué no lo dicen al entregar la carta de postres y no cuando ya lo has pedido? y una tarta de queso caramelizada con frutos del bosque que nos devolvió la esperanza en los postres y en la necesidad de reservar siempre un pequeño espacio en el estomago para ellos.

El milhojas y la tarta de queso:














Lo peor: además del club de los amigos de la fortuna (si, los del Lucky) en un salón pequeño y el exceso del foie como ingrediente, destacaría la carta de vinos, que era demasiado elitista (cara) y con excesiva presencia de nuestros amigos de rioja en los tintos; sólo Sauvignon, Chardonnay y un verdejo de Rueda en los blancos y una presencia internacional menor que la de los países en desarrollo en el consejo de seguridad de las Naciones Unidas. Eso si, un Grand Cru Classé a 495€ no podía faltar.

Lo mejor: algunos platos están muy conseguidos, el atento servicio con detalles como el lomo y la mantequilla salada antes de empezar, las galletitas del postre, la sensación de no tener ninguna prisa para que te vayas, que te separen en dos platos el entrante para compartir… y el servicio de aparcacoches, imprescindible en esa zona.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Desayunos en Manhattan


















A esta primera comida del día no parece que en Manhattan le presten mucha atención. Somos los turistas, inconfundibles a distancia a pesar de lo variopintos que son los newyorkers,entre otras cosas por ser los únicos que nos sentamos tranquilamente en las mesas a degustar el desayuno y los que podemos deleitarnos un buen rato en elegir entre las numerosas posibilidades que se ofrecen ante nuestros ojos. Antes de entrar en cualquier local, ya puedes elegir entre sitios de “comida rápida” es decir: sin servicio de mesa, sin manteles, y baratos, en los que entra mucha gente sólo a por comida para llevar, y los sitios donde te sientas tranquilamente, vienen a tomarte la comanda, a rellenarte el café cuantas veces lo pidas (e incluso sin pedirlo) y son, lógicamente, más caros. Casi todos los primeros son franquicias y de los segundos hay de los dos tipos, de cadena o más singulares. Lo que es común a todos los lugares es el tema de las medidas: todo es directamente el doble de los que estamos acostumbrados a tomar en nuestro país. El café pequeño es una cantimplora de cuarto de litro hirviente, las tostadas hacen una torre sobre el plato (mínimo cuatro, y máximo, lo que permita la habilidad del camarero para transportarlas sin que se precipiten por el camino) y la bollería requiere del uso del cuchillo y el tenedor, no por cuestiones de protocolo, sino para ir descuartizando a trozos manejables esos pastelones, con la precisión del carnicero experimentado en el arte de extraer solomillos y secretos donde sólo había un trozo de animal.






En Lenny´s (en el 980 de la 8 avenida, www.lennysnyc.com ) después de revisar toda la oferta de desayunos, una permutación a elegir entre huevos, bacón, salchichas, patatas, queso, tomate grillado (al grill, vamos), cebolla pochada, y las tortillas!, francesa, mediterránea (con pimientos, queso feta, aceite de oliva), mejicana (con jalapeños, mozzarella), española, hawaiana… terminamos por inclinarnos por la bollería: muffins (una especie de enorme magdalena) pasteles, trozos de tarta, cruasanes, pastas danesas, bizcochos…















Un bagel de crema de cacahuete.



















Este es de crema de queso fresco y cebollino.

















Se pueden elegir diferentes tipos de pan...
















y rellenarlos con lo que se quiera: salmón, atún, crema de queso, de cacahuete...

En el Bagel & Bean, junto al 1710 de Broadway, desayunamos varios días, y aún así solo pudimos probar algunos de los múltiples bagels (unas rosquillas de pan redondas, que se tuestan y rellenan con todos los posibles ingredientes imaginables) mientras la gente entraba y salía con su café en la mano a toda velocidad, como si todos hubiesen decidido ese día llegar cinco minutos tarde a la oficina

Un poco más arriba, en el 1740 de la misma calle, se puede disfrutar de una ambiente totalmente distinto, como si en lugar de seguir en Nueva York, nos hubiésemos trasladado a algún coqueto barrio residencial parisino. En la brasserie Cognac las mesas y las sillas no son de plástico y metal, son de madera, antigua y barnizada, las mesas tienen pesados manteles de algodón, de un blanco impoluto, y cuando se pide un expresso, te traen un pequeño café en una tacita de porcelana, y no un mercancías rápido cargado de liquido humeante. Por supuesto, tuvimos que pedir el Croque-Madame (jamon de importación, queso suizo, aceite de trufa blanca, dos huevos fritos, y algo de ensalada, por si acaso te quedas con hambre) y un cruasán de los de verdad, de mantequilla, que nos hizo recordar nuestros mejores tiempos en Zuricalday, en Las Arenas. Anda que venir tan lejos para añorar una pastelería tan cercana!. Ya lo dice Muñoz Molina en "Ventanas de Manhattan": Viajar sirve, sobre todo, para aprender sobre el país del que nos hemos marchado...









sábado, 11 de septiembre de 2010

Tortitas!


Hola Amiguitos!

Para empezar con energía este fin de semana nada mejor que desayunar unas tortitas con sirope.

La receta es rápida y sencilla: 250 g. de harina y 300 c.c. de agua tibia. Se vierte el agua tibia en un recipiente y se añade poco a poco la harina mientras se va mezclando. Bueno, eso es lo que dice el paquete de Harimsa (www.harimsa.es ) yo pongo la harina y el agua a la vez y le doy caña con la batidora...


En una sartén mediana ponemos una nuez de mantequilla y cuando esté calentita vertemos la masa con un cucharón de servir sopa. Tostamos por ambos lados, y a la mesa. Hoy he usado la mitad de estas cantidades, y me han salido 3 tortitas hermosas, que para dos van de sobra.

Y por supuesto, se pueden servir con nata, chocolate, miel o lo que apetezca. He elegido el sirope de arce porque no es tan fuerte como la miel y es mas ligero que el chocolate.
El jugo dulce de este árbol fue hace años el alimento de supervivencia de los primeros colonos canadienses, por lo que, en agradecimiento, colocaron una hoja de arce en medio de la bandera de Canadá...

Que aproveche!!

domingo, 5 de septiembre de 2010

Desayunos


Hola Amiguitos!!

Vamos a empezar la vuelta al cole con un buen desayuno de domingo. Lo primero es empezar con un par de piezas de fruta, y para la ocasión hemos elegido un par de higos de la huerta de Málaga recogidos en su punto ayer por la mañana.


Luego seguimos con un par de tostadas; el pan: de piña de la panadería de Benalmádena, donde nos lo cortan en rebanadas para un tostado perfecto. Normalmente me compro un par de piñas (de kilo y pico...) y las congelo. Mantequilla y mermelada de higo casera. Como las mermeladas que hace una madre, no hay igual en el super.








Vale, no es lo habitual, pero como estamos de celebración, incluimos un poco de tarta de yema y trufa, que está estupenda, pero sin abusar!










Y ya tenemos nuestro desayuno dominguero preparado: café, un vasito de agua, la radio para escuchar las noticias... y a disfrutar. Que aproveche!!

sábado, 28 de agosto de 2010

Arroz con Bogavante


Hola amiguitos!

Ayer estabamos de celebración (hace 6 años que nos casamos), así que como ya habíamos probado en otra ocasion un estupendo arroz con verduras, esta vez decidimos cerrar el capítulo de arroces con un arroz con bogavante; uno de los pilares fundamentales de los arroces melosos con sabor a mar, con fusión de texturas, en fin, para chuparse los dedos!!

Una vez superados los posibles aspectos éticos en contra, fundamental leer Consider the Lobster (2003). Trad. esp.: Hablemos de langostas, Mondadori, 2007. ISBN 978-84-397-2063-8 de David Foster Wallace, podemos pasar a la acción:





Ingredientes para 2:

1 bogavante, 200 gr. de arroz bomba, 1 cebolleta pequeña, ½ pimiento rojo (pequeño) asado, 1 tomate de pera grande rallado, 1 pellizco de azafrán, 1 espolvoreo de pimentón, 1 chorreón de brandy, 1 ramita de perejil picado, 1´5 l. de fumet de gambas, 1 chorreón de brandy, aceite de oliva virgen extra, y sal.

El fumet de gambas requiere ½ kg. de gambas arroceras muy frescas, la cabeza y la raspa de una merluza , 2 l. de agua un chorrito de aceite y sal.

Preparamos el fumet, para ello ponemos el agua con las gambas y la merluza a hervir 10 minutos, sacamos la cabeza y la raspa de la merluza, añadimos un hilillo de aove y una pizca de sal y metemos la batidora. Trituramos, colamos y dejamos al fuego muy flojo o mantenemos caliente.

Picamos muy fina la cebolleta, el pimiento y el perejil, rallamos el tomate, medimos el arroz y preparamos el resto de ingredientes.

Con ayuda de una puntilla cortamos la cabeza del bogavante por la parte de abajo, entre las patas. Ponemos un chorreón de aceite en la cazuela donde vayamos a elaborar el arroz y doramos el bogavante, lo sacamos. En ese mismo aceite pochamos la cebolla y el pimiento, cuando estén añadimos el azafrán, el tomate y el perejil, los mareamos 2 minutos.

Mientras se hace el sofrito troceamos el bogavante: la cabeza en dos y la cola por otro lado.

Añadimos entonces el brandy, lo dejamos reducir y agregamos el arroz, lo mareamos, espolvoreamos con pimentón, colocamos los trozos de bogavante y regamos con el caldo a punto de ebullición.

Mantenemos a fuego fuerte 10 minutos, bajamos el fuego y cocinamos 8 minutos más, apartamos y comemos de inmediato. Mejor dicho, degustamos de inmediato. (http://www.directoalpaladar.com/recetas-de-arroces/arroz-con-bogavante-receta)


Y este es el aspecto que presenta recién traido a la mesa (si, los colores salen mejor con la cámara que con el móvil)

















Y así se disfruta!




















Buen provecho!!!!









martes, 24 de agosto de 2010

Arroz negro en Conil


Hola Amiguitos!!
Como estamos de vacaciones, en lugar de preparar platos nos vamos a dedicar a criticar los de los demás, que es mas entretenido (y caro...)

Para recuperar fuerzas después de una estresante mañana de playa: que si me tumbo de un lado, que si me tumbo para el otro... nada mejor que un buen salmorejo, pariente cercano del gazpacho, pero con ingredientes mas esenciales (tomate, pan, aceite, ajo) y menor verduleros (ni pepinos ni pimientos...). Para acompañar, aquí le han puesto un huevo cocido y jamoncito picado. Estupendo!






Ya recuperados de la sed y con los electrolitos nivelados, pasamos a los platos de fondo. Con tanto ejercicio, ola para arriba, ola para abajo (si, saludar a los que pasean por delante de tu sombrilla también se considera ejercicio, ¿no?) nos merecemos unos hidratos de carbono, un buen arroz negro con sepia, cigalas, y alguna cosilla mas con patitas y bigotes... el arroz está negro, yo también.. ¿quién estará mas negro de los dos?


















Y para que no protesten las madres, de postre, un poco de fruta, y si encima te la traen ya pelada y preparada... ya no hay excusa!!











Buen provecho!!